UTEM comienza transversalización de perspectiva de género

La internalización de la perspectiva de género en la vida universitaria se considera
como un proceso institucional imprescindible.

La Dirección de Equidad de Género a través de la Unidad de Transversalización ha comenzado un largo y arduo proceso para introducir la perspectiva de género en distintos espacios universitarios, con el fin de consolidar el compromiso institucional con la erradicación de la violencia de género y la construcción de espacios diversos
y respetuosos.

“El concepto (transversalización) tiene que ver con la aplicación de la perspectiva de género en los distintos procesos de una institución, implicando aspectos como la gestión, los datos y el contenido de sus políticas, entre otros. En nuestro caso, debemos pensar la transversalización en nuestros tres estamentos y sus características específicas; y cómo impactan en la formación que entregamos” comenta Vanessa East Carrasco, profesional encargada de la Unidad transversalización de la Dirección de Equidad de Género.

En otras palabras, el proceso de transversalización de la perspectiva de género busca influir y permear en la vida universitaria de manera tal que tanto la toma de decisiones, procesos institucionales y las relaciones sociales que ocurren en la comunidad universitaria tomen en consideración el respeto, la diversidad para todas y todos.

Trabajando juntas y juntos para construir una mejor UTEM

Uno de los puntos claves del proceso de transversalización de la perspectiva de género es la participación, debido a que el proceso requiere un cambio profundo en la cultura institucional, involucrando a personas de todos los estamentos universitarios.

Es en ese sentido donde el trabajo colaborativo se vuelve clave, ya sea en la planificación como en la aplicación de la perspectiva de género en la comunidad. Desde la DEG comentan que ya se han hecho esfuerzos por trabajar con escuelas para añadir temáticas de género en los planes y programas; se ha trabajado colaborativamente con diferentes unidades para desarrollar capacitaciones para los distintos estamentos; y se han generado nuevas estructuras con las diferentes facultades para tener contrapartes académicas en cada una de ellas.

“La idea es que generemos musculatura de género, que no todo esté centralizado en la Dirección de Equidad de Género, sino que podamos de a poco ir involucrando a las personas que deben mover el proceso como los son las académicas/os, administrativas/os y estudiantes” complementa East.

Entre grandes desafíos

Al ser consultados por los desafíos que tiene el proceso de transversalización, desde la DEG señalan que si bien existen varias brechas que acortar y obstáculos que sortear como:

En primer lugar, uno de los desafíos más grandes tiene que ver con el trabajo con académicas/os de pre y postgrado, con el objetivo de consolidar los reglamentos, estructuras y cambios que se quieren implementar. En otras palabras, es necesario trabajar incesantemente con el cuerpo académico para que la perspectiva de género
sea entendida no como una obligación, sino como una demanda de la sociedad actual.

En esa misma tónica, otro de los desafíos es fomentar la incorporación de la perspectiva de género tanto en la innovación como en la investigación, ya sea a través de la incorporación de una mayor cantidad de mujeres al mundo de la ciencia o incorporando una nueva forma de ver la producción de conocimiento.

Asimismo, también se hace patente la necesidad de promover la participación de mujeres en las carreras STEM o en espacios históricamente asociados al género masculino, buscando diversificar las miradas y enriquecer la formación de todas y todos los jóvenes.

Pero a pesar de lo difícil de las tareas, desde la DEG destacan que “existe un muy buen clima institucional para los cambios que la comunidad necesita, desde el interés del gobierno rectoral por consolidar los esfuerzos en materia de género, en el profesionalismo de nuestras académicas y académicos, como en la participación del estudiantado… están las condiciones para transversalizar la perspectiva de género” finaliza Vanessa East.