Programa de Género y Equidad desarrolló una encuesta para medir el riesgo de violencia de género en la que destacó la participación comunitaria todos los estamentos.
La Encuesta de Percepción de Factores de Riesgo de Violencia de Género es un insumo clave para las acciones y medidas que tome la Universidad para mejorar las relaciones de género, de allí la importancia de la participación de todos los estamentos.
A pesar de un comienzo lento en las respuestas, el Programa de Género y Equidad (PGE) se planteó la tarea de incluir a todas y todos en el desarrollo de este proyecto, ideando una serie de encuentros comunitarios en los campus Providencia y Macul, con la participación de diferentes departamentos y áreas.
Las actividades se pensaron como instancias de trabajo colaborativo, pero ajustados a la realidad de las y los estudiantes UTEM, con juegos, premios y estímulos para que las y los jóvenes dieran su opinión.
Macarena Jofré Valenzuela, trabajadora social del Programa de Género, indica que estos encuentros nacen “desde el principio de la colaboración, pues todas y todos somos parte de los cambios que necesita la UTEM. Así, distintas unidades se sumaron al equipo organizador de estas actividades; otras nos cooperaron con premios para la realización de concursos y dinámicas interactivas. Los centros de estudiantes cumplieron un rol activo también en la difusión y en el diseño del programa, dándonos ideas en torno a qué actividades eran las más propicias hacer, dónde y en qué horarios, según cada campus. Por último, desde algunas direcciones de escuela nos aportaron con propuestas concretas para definir estrategias, que nos permitieran asegurar representatividad de cada Facultad”.
En ese sentido, el trabajador social del PGE Alejandro Bustos Doussang, comenta que “estos encuentros también surgen para reencontrarnos como comunidad luego de un proceso difícil como el estallido social y el confinamiento por COVID-19. Se necesitan espacios en que las personas puedan compartir ideas, promover buenas prácticas y por sobre todo, hacer vida universitaria desde el marco del respeto y la igualdad”.
Entre las unidades que participaron presencialmente en los encuentros se encuentran la Dirección de Desarrollo Estudiantil, el Servicio de Salud Estudiantil, el Plan de Apoyo Estudiantil y el Programa Pace.
Lo comunitario en el centro del desarrollo universitario
Para el Programa de Género y Equidad una de las grandes conclusiones de estos encuentros es la importancia de lo comunitario y el trabajo colaborativo en pos de un objetivo compartido, sobre todo si la idea es generar espacios seguros y libres de violencia en la comunidad UTEM.
“Es importante comprender que la violencia de género no son hechos aislados, sino que se trata de un entramado de fenómenos complejos que requieren de un abordaje comunitario. Vale decir, la importancia de la participación de la comunidad para la búsqueda de la equidad e igualdad de género radica -principalmente- en la articulación con diversas actorías sociales que permitan la comprensión del fenómeno para avanzar en la erradicación de la violencia. Esto no es posible desde una trinchera, se requiere de la participación de todas y todos” asevera la directora del Programa de Género y Equidad, María Claudia Ormazábal.
La importancia de los encuentros radica en la capacidad que tuvieron los diferentes estamentos para trabajar mancomunadamente en un tema clave como es la equidad e inclusión. En ese sentido, Alejandro Bustos señala que “estas actividades aportaron a generar y fortalecer vínculos, ya sea con otros programas de la universidad, como también con la comunidad universitaria en su conjunto, en especial con estudiantes”.
En esa misma tónica, desde el PGE hacen un balance positivo de las actividades, debido a que estas permitieron aumentar exponencialmente la participación en la encuesta en todos los estamentos.
Pero a pesar de estos resultados positivos, desde el programa hacen énfasis en que “(re)encontrarse como comunidad nos hace muy bien, escucharnos, mirarnos. Unirnos por un mismo objetivo y trabajar de manera colaborativa para avanzar en los cambios sociales y culturales que se necesitan con urgencia, que nos desafían a alcanzar el anhelo de una UTEM igualitaria, segura y libre de violencias”.
